Existen pocos platos tan reconfortantes y versátiles como un buen pollo guisado: la carne tierna, las verduras aromáticas, la salsa… Todos sus elementos contribuyen a un resultado que está para mojar pan.
Hoy vamos a preparar unos deliciosos muslos de pollo a la cerveza acompañados de la mejor selección de hortalizas otoñales: calabaza, calabacín y setas. La cerveza tostada, que servirá de base para la salsa, ayuda a ablandar la carne y a facilitar la digestión, por lo que este es un guiso perfecto para poder disfrutar cualquier día.
Recuerda que puedes personalizar las verduras de la receta para adaptarla a tus preferencias o a los productos de temporada. ¡Aprende la técnica básica y anímate a explorar!
Elaboración
- Cortar la cebolla, el ajo, la calabaza y el calabacín en dados medianos (mirepoix). Trocear las setas.
- Calentar un poco de aceite en una cazuela y marcar los muslos de pollo a fuego medio. Salpimentar y reservar.
- En la misma cazuela, pochar la cebolla con el ajo a fuego medio. Salpimentar.
- Desglasar con el vino blanco y subir el fuego.
- Incorporar la calabaza, el calabacín, unas hojas de laurel y de tomillo. Mezclar y rehogar durante 5 minutos a fuego medio.
- Añadir la harina y cocinar un par de minutos.
- Incorporar los muslos de pollo, las setas, la cerveza y el caldo. Cocinar durante 30-45 minutos semitapado a fuego medio-bajo.
- Para emplatar, servir los muslos de pollo a la cerveza en un plato y salsear bien. ¡Acuérdate de acompañar con un poco de pan!