Beneficios del pollo en la nutrición deportiva
La dieta es un pilar fundamental en el mundo del deporte. No solo influye en el rendimiento, sino que también es clave en la preparación y recuperación física de los atletas. Entre las diversas fuentes de nutrientes, el pollo se destaca como una opción muy popular y atractiva, gracias a sus múltiples beneficios.
El valor nutricional del pollo, ideal para los deportistas
El pollo es reconocido por su alto valor nutricional, con un perfil equilibrado y muy adecuado para las necesidades de un atleta:
- Proteínas de alta calidad, que son imprescindibles para el crecimiento y la reparación muscular.
- Bajo en grasas y calorías, lo que ayuda a mantener un peso saludable y a reducir la grasa corporal.
- Contiene vitaminas de los grupos A y B (tiamina) y minerales como el hierro, el zinc, el fósforo y el ácido fólico, elementos esenciales para mantener un cuerpo sano y resistente.
No solo eso: el pollo también es fácil de digerir, gracias a su bajo porcentaje de fibra, algo muy importante durante las sesiones de entrenamiento intenso y las competiciones. Por tanto, no tendrás que preocuparte por sentirte hinchado o con molestias estomacales.
Cómo contribuye la carne de pollo a tu rendimiento físico
La nutrición cobra relevancia tanto antes como después del entrenamiento, aunque debemos enfocarla desde perspectivas diferentes. Antes de hacer ejercicio, lo más importante es preparar el cuerpo para potenciar su fuerza y resistencia, mientras que, al terminar, debemos favorecer la recuperación muscular.
Por tanto, unas 2 horas antes de hacer ejercicio, ingiere grandes cantidades de proteínas y carbohidratos, que se metabolizan o “queman” rápidamente y te darán la energía necesaria para tu entrenamiento. Por ejemplo, puedes optar por un plato de pollo, huevos (o solo claras de huevo, idealmente) y arroz, una fuente de hidratos de carbono comparativamente alta en proteínas. Eso sí, come una ración moderada que no te provoque problemas de digestión o que sea demasiado pesada.
Tras finalizar tu sesión de deporte, necesitarás alimentos que restituyan tus niveles de energía y te ayuden a reducir la inflamación muscular. Para eso, el pollo es una opción excelente gracias a la calidad de su proteína y a sus aminoácidos esenciales, que ayudan a regenerar el desgaste de los músculos.
5 recetas con pollo ideales para deportistas
Si quieres cuidar tu salud sin sacrificar el mejor sabor, aquí te compartimos tres recetas que puedes incluir en tu planificación semanal para apoyar tus objetivos deportivos:
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Pechuga marinada con puré de patatas y verduras salteadas
Marina tu pechuga con aceite de oliva, perejil, limón y ajo picado, y cocínalo a la plancha junto con tus verduras favoritas. Para el puré, cuece las patatas y machácalas con un tenedor. Añade leche desnatada, sal y pimienta al gusto. Emplata, añade los restos del marinado sobre todos los componentes del plato y ¡a disfrutar!
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Arroz con guisantes y pollo
Si buscas un plato equilibrado para antes de entrenar, es este. Sencillo y fácilmente personalizable, tan solo deberás combinar el arroz, los guisantes (que aportan proteína vegetal) y pollo, y añadir la salsa que prefieras: de tomate, de soja, etc.
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Bowl mediterráneo
Combina en un bowl tu pollo ya cocinado, garbanzos, tomate, pepino, pimientos, cebolla y aguacate. Para darle un toque griego, también puedes incluir aceitunas kalamata y queso feta, dos ingredientes que aportarán un sabor irresistible. Para el marinado, mezcla aceite de oliva, un poco de ajo picado muy finamente, zumo de limón y comino.
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Solomillos de pollo con calabaza asada
Esta es la receta perfecta para cuando tienes pocas ganas de cocinar, pero muchas de disfrutar de un buen plato. Simplemente, corta tu calabaza y tu pollo en cubos pequeños, rocíalos con aceite y tus especias favoritas (a nosotros nos encantan el romero y el pimentón) y hornéalos a 180 °C hasta que la calabaza esté tierna y el pollo dorado.
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Espaguetis de calabacín con pollo al pesto
Este plato es ideal para después de entrenar, ya que es ligero y no tiene demasiadas calorías. Corta un calabacín en forma de fideos largos con ayuda de un espiralizador, y pásalos ligeramente por la plancha. Corta una pechuga de pollo entera en cubitos y cocínala con sal y pimienta. Prepara una salsa de pesto light triturando almendras, albahaca, ajo y aceite de oliva, y combina todos los ingredientes. ¡Que aproveche!