No hay nada como un buen plato de comida casera, preparado con tiempo y cariño, para mimar a nuestros seres queridos.
Y, sin duda, este redondo de pollo relleno de jamón y queso aúna todos los ingredientes para conseguir un resultado delicioso. Se sirve con una guarnición de orejones, pasas y ciruelas deshidratadas, para conseguir el equilibrio perfecto entre los sabores dulces y salados.
Una de las grandes ventajas de este plato es que lo puedes preparar con antelación, para que cuando llegue el día señalado, puedas relajarte y disfrutar junto con tus comensales mientras calientas el redondo.
¡Que aproveche!
Elaboración
- Precalentar el horno a 180 °C.
- Pelar y cortar las chalotas por la mitad. Reservar.
- Pelar y cortar las patatas en gajos. Reservar.
- Cortar el queso tetilla en lonchas. Reservar.
- Colocar en una bandeja de horno las chalotas, las patatas, unas ramas de tomillo picadas, un chorrito de aceite y una pizca de sal y pimienta.
- Hornear durante 1 hora a 180 °C, mezclando de vez en cuando.
- Deshuesar los muslos de pollo sin retirar la piel, espalmar y salpimentar.
- Con la piel boca abajo, colocar una loncha de jamón cocido, unas lonchas de queso tetilla y otra loncha de jamón cocido. Repetir el proceso con los otros muslos de pollo.
- Enrollar la carne y atarla con un hilo (bridar).
- Colocar en una bandeja del horno los redondos de pollo añadiendo el caldo y el vino brandy.
- Hornear durante 35-45 minutos a 180 °C, hasta que la piel esté dorada. Ir vertiendo los jugos de la bandeja por encima de la carne durante la cocción.
- Incorporar las pasas, los orejones y las ciruelas. Hornear durante 10 minutos más.
- Para emplatar, cortar el redondo de pollo relleno de jamón y queso en rodajas medianas y servirlas con las patatas y los frutos deshidratados al horno. Decorar con unas hojas de tomillo picadas.