5 propuestas para utilizar las sobras del pollo
El derroche de alimentos es un problema global que afecta tanto a la economía como al medioambiente. Aprovechar los restos de comida es una forma de reducir el desperdicio y ahorrar dinero.
En este artículo, ofrecemos consejos para almacenar los restos de forma segura y te presentamos cinco propuestas para utilizar las sobras del pollo de manera creativa y deliciosa.
Almacenamiento y seguridad alimentaria
Antes de usar las sobras de pollo, es importante conservarlas adecuadamente para mantener su frescura y garantizar que sean aptas para el consumo.
- ¿Cuál es la forma adecuada de conservar los restos de pollo para mantener su frescura? Lo ideal es guardarlos en un recipiente hermético en la nevera. Asegúrate de que el envase esté limpio y seco antes de colocar el pollo en él.
- ¿Cuánto tiempo se pueden conservar las sobras de pollo en el frigorífico antes de que sea necesario desecharlas? Se pueden conservar en el refrigerador durante un máximo de cuatro días. Si no se van a emplear en ese plazo, es mejor congelarlas.
- ¿Se pueden congelar los restos de pollo? ¿Durante cuánto tiempo? Sí, es posible. Para ello, colócalas en un recipiente hermético o en una bolsa para congelar y guárdalas en el congelador. Las sobras de pollo se pueden conservar durante un máximo de seis meses.
Recalentar las sobras
Recalentar los restos de pollo es una forma de aprovecharlas, pero es importante tomar precauciones para garantizar su seguridad. Hay que recalentarlas hasta alcanzar una temperatura interna de 75 °C para matar cualquier bacteria que pueda haber crecido en ellas. Puedes valerte de un termómetro de cocina para medir la temperatura interna.
La mejor manera de recalentar las sobras es en el horno o en la sartén. Si utilizas el horno, precaliéntalo a 180 °C, coloca el pollo en una bandeja cubierta con papel de aluminio y hornea durante unos 10 minutos. Si prefieres la sartén, caliéntala a fuego medio-alto y agrega un poco de aceite o mantequilla; coloca el pollo en la sartén y cocina durante unos cinco minutos, dándole la vuelta de vez en cuando.
Recetas de aprovechamiento
Ahora que sabes cómo almacenar y recalentar las sobras de pollo, es hora de ponerte manos a la obra y transformarlas en nuevas comidas deliciosas. A continuación, te presentamos algunas ideas creativas para utilizar tus restos de la forma más sencilla y deliciosa:
- Ensalada César: mezcla el pollo con lechuga romana, croutones, queso parmesano y aderezo César para una ensalada fresca y sabrosa. Te recomendamos esta opción si el pollo ha pasado poco tiempo en la nevera y no ha tenido tiempo de desarrollar bacterias.
- Tacos de pollo desmenuzado: calienta los restos en la sartén con tus especias favoritas (nosotros te recomendamos una mezcla de pimentón, comino, romero y ajo en polvo) y desmenúzalas con un tenedor. Sirve el pollo en tortillas de maíz con cebolla, cilantro, salsa y guacamole.
- Sopa de pollo y verduras: hierve las sobras con caldo de pollo, zanahorias, apio y cebolla troceados para una sopa reconfortante y saludable. También puedes añadir garbanzos o fideos si quieres que el plato sea más contundente. Perfecto para los días más frascos.
- Wrap de pollo con pesto: extiende una tortilla de trigo y unta pesto en ella. Agrega las sobras de pollo, espinacas y tomates secados al sol (¡o escoge tus toppings favoritos y da rienda suelta a tu creatividad!). ¡Enrolla la tortilla y disfruta! Este wrap es perfecto para llevar.
- Arroz frito con pollo: saltea los restos con arroz, guisantes, zanahorias y cebolla para un plato rápido y fácil. Puedes añadirle un huevo revuelto y un poco de salsa de soja para intensificar el sabor oriental y añadir aún más nutrientes a tu plato.
¡Aprovecha las sobras de pollo y disfruta de comidas deliciosas y económicas!