Este pollo con almendras te transportará a los mejores restaurantes del gigante asiático, China. Su fácil elaboración y deliciosa combinación de sabores harán que esta receta se convierta en una de tus favoritas, ¡que querrás repetir una y otra vez!
El macerado es fundamental para que el pollo se impregne de los sabores de la salsa de soja, el jengibre y la miel. De esta forma, conseguiremos que cada bocado contenga notas saladas, picantes y dulces a la vez.
Lo mejor es que, además de rico, este plato también es muy equilibrado: contiene verduras, frutos secos y proteína en el pollo, y lo puedes complementar con arroz blanco para aportar calorías. ¡Que aproveche!
Elaboración
- Cortar las pechugas de pollo en dados medianos. Reservar.
- Pelar y rallar el jengibre. Reservar.
- Marinar el pollo en un bol con la salsa de soja, el jengibre y la miel durante 30 minutos en la nevera.
- Pelar y cortar la cebolla y los ajos en juliana. Reservar.
- Pelar y cortar las zanahorias en rodajas. Reservar.
- Trocear las setas. Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una sartén y dorar los ajos a fuego medio.
- Incorporar la cebolla y las zanahorias. Salpimentar y rehogar durante 5 minutos.
- Añadir las setas y las almendras. Mezclar y cocinar durante 5 minutos más. Reservar.
- En la misma sartén, marcar el pollo macerado a fuego medio-alto.
- Incorporar las verduras y almendras anteriores, el caldo y la maicena (previamente disuelta en un poco de agua). Cocinar durante 15-20 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
- Para emplatar, servir el pollo con almendras en un plato y acompañar con un poco de arroz blanco.