¿Sabías que el pastel de pollo y verduras es un plato tradicional que se encuentra en muchas culturas alrededor del mundo? Se cree que tuvo su origen en Europa, especialmente en Inglaterra, donde se le conoce como chicken pot pie.
Nosotros te proponemos una nueva versión más sencilla: con unos pocos ingredientes podrás conseguir un nutritivo pastel ideal para una comida en verano. Gracias a su versatilidad, podrás personalizar las verduras según tus gustos y preferencias, y disfrutarlo de multitud de formas, como acompañado de una buena ensalada verde o cortado en lonchas finas entre pan y pan.
Elaboración
- Cortar los contramuslos de pollo en dados medianos. Reservar.
- Lavar y cortar las verduras en dados pequeños (brunoise). Reservar.
- Retirar las puntas de las judías y cortar en rodajas. Reservar.
- Procesar con una picadora el pollo troceado con una pizca de sal y de pimienta. Reservar en la nevera.
- Saltear las verduras con un poco de aceite en una sartén a fuego medio. Salpimentar.
- Mezclar el pollo picado en un bol con las verduras salteadas, el huevo batido, la nata y una pizca de perejil picado, pimentón ahumado y ajo en polvo.
- Cortar un trozo de film y estirar el relleno de pollo y verduras encima.
- Enrollar apretando muy bien hasta formar un rulo compacto. Cerrar los laterales y volver a envolver para que quede bien cerrado.
- Hervir agua en una olla, bajar la temperatura y cocinar el pastel de pollo durante 1h 30 minutos tapado a fuego bajo. Enfriar y reservar en la nevera durante un par de horas.
- Para emplatar, cortar el pastel de pollo y verduras en rodajas y servir en un plato. Espolvorear un poco de perejil picado por encima.