Los productos de temporada han ganado una gran popularidad en los últimos años, gracias al inconfundible e intenso sabor que los caracteriza y su respeto por los ciclos naturales y el medioambiente.
En otoño, uno de los estrella es la castaña: este producto tan delicioso es bajo en grasas y en azúcares, y también de rico en fibras, lo que lo convierte en uno de los frutos secos más ligeros y versátiles. Y te prometemos que, además, queda delicioso en compañía de nuestros contramuslos de pollo y el toque cítrico de la naranja.
Un dato curioso: la combinación de pollo y castañas es muy común en la cocina tradicional en muchos países europeos, donde se aprovecha la temporada de castañas y se celebran la abundancia de la cosecha y los sabores reconfortantes del otoño. ¡Únete tú también a la fiesta!
Elaboración
- Cortar las cebollas y los ajos en dados pequeños (brunoise). Reservar.
- Pelar la piel de la naranja y retirar la parte interior blanca. Reservar.
- Machacar en un mortero las avellanas con un diente de ajo, unas hojas de perejil picadas, un chorrito de aceite y una pizca de sal y de pimienta. Reservar.
- Calentar un poco de aceite en una cazuela y marcar los contramuslos de pollo a fuego medio. Salpimentar y reservar.
- En la misma cazuela pochar las cebollas, los ajos, unas hojas de laurel y de tomillo. Cocinar durante 10 minutos.
- Desglasar con el vino brandy y subir el fuego para que se evapore el alcohol.
- Añadir el pollo, las castañas asadas y el caldo. Mezclar y cocinar durante 30-40 minutos a fuego medio-bajo.
- Incorporar el preparado de avellanas anterior y las pieles de naranja. Cocinar durante 5 minutos más.
- Para emplatar, servir un par de contramuslos de pollo con castañas y naranja en un plato y espolvorear un poco de perejil picado por encima.